martes, 20 de febrero de 2024

Agfa Karat 12

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agfa es, desde 1925, una de las marcas punteras en fotografía a nivel mundial, si bien igualmente y a menudo se la ha considerado una segunda marca; en realidad durante buena parte del siglo pasado fue competencia directa del gigante Kodak y muchas de sus respuestas tecnológicas a ese gigante no son desdeñables y frecuentemente, originales e innovadoras, como es el caso de las Karat (Quilate; que significa tanto unidad de peso en piedras preciosas o pureza de aleación de oro como grado de perfección de algo inmaterial; es palabra de origen árabe). Las Karat pretendieron ser la respuesta a las Kodak Retina del doctor Nagel.

Agfa  (abreviatura  de Aktien-Gesellschaft für Anilin-Fabrikation, Sociedad Anónima para la fabricación de anilina)se fundó en 1867, por los químicos Paul Mendelssohn Bartholdy y Carl Alexander von Martius, ambos hijos de ilustres progenitores; el primero -los melómanos habrán ya sospechado- hijo del músico y compositor Félix Mendelssohn Bartholdy  y el segundo hijo del explorador y botánico Carl Friedich Philipp von Martius; su negocio inicial -como se desprende claramente del nombre de la empresa- se basaba en la fabricación de tintes de anilina, pero en 1887 y por impulso de la química Momme Andresen, se lanzaron al incipiente campo de la fotoquímica y la fotografía; su primer éxito en este campo fue un producto cuyo nombre  pervive a día de hoy: el revelador fotográfico Rodinal. En 1910 su fábrica de película fotográfica en Wolfen (Alemania) era la segunda más grande del mundo (la primera continuó siendo la de Kodak en Rochester (EE.UU.)). En 1925 y como resultado de la gran fusión corporativa y la creación de la Interessen-Gemeinschaft Farbenindustrie (IG Farben), Agfa adquirió la empresa Rietzschel que fabricaba cámaras fotográficas en Munich (Baviera), siguiendo así el modelo  de fotografía global de Kodak.

Agfa continuó fabricando las cámaras Rietzschel con su propio nombre y pronto diversificó su producción fabricando desde  baratas cámaras de cajón (Box) hasta cámaras de placa en formato 6x9 y 9x12 y cámaras de rollo en formato 120 culminando en la Agfa Standard de 1933 (clara heredera de los proyectos de Rietzschel previos a su adquisición por Agfa) en varios tamaños, todos ellos de formato medio (116 y 120). 

En 1936 ó 1937 (según la fuente consultada) Agfa lanzó su primera cámara para el que luego sería formato universal ó 135 (24x36mm.): la Agfa Karat de primera generación. Son estas cámaras Karat de primera generación unos encantadores productos de ingeniería sencilla pero de soluciones avanzadas; eran, como su competencia directa, las Kodak Retina I, cámaras desplegables de fuelle, pero con una distinción única respecto a las Kodak Retina o cualquier otra cámara coetánea de formato 135: un ingenioso sistema de cartuchos (que Agfa recuperó en la década de los 60 con el nombre de Agfa Rapid) que evitaba la necesidad del rebobinado final una vez expuesto el negativo; este sistema tenía otra serie de ventajas tales como evitar la inutilización general de un carrete por la apertura accidental de la cámara (se perdían sólo uno o dos fotogramas) y que la carga de película era mucho más sencilla y rápida. Tenía un sólo inconveniente (que razonadamente los encargados del marketing de Agfa vendían como ventaja para usuarios aficionados y que querían ver inmediatamente el resultado de sus tomas sin necesidad de esperar hasta completar las 24 ó 36 exposiciones) y era que la longitud del carrete estaba limitada a 60cm. ó 12 fotogramas (no 36 como era ya normal en esa época), lo cual era debido a la limitación del sistema de arrastre del negativo. De esta primera generación de Karat había varios modelos y el más avanzado, el Karat 3,5 (de 1939) montaba un obturador Compur ó Compur-Rapid (hasta 1/300 seg. ó hasta 1/500 seg.) y un competente Solinar (la versión Tessar de Agfa) de 50mm y f/3.5 (que da nombre al modelo).

Ese mismo año, 1939, Agfa lanzó la segunda generación de Karat que implicó un profundo rediseño y la incorporación de un telémetro, también original (no de parche, como la mayoría) y que pretendió ser competencia directa de la Kodak Retina II, de 1936-37. A uno de los modelos de ésta generación (que posteriormente se denominó Karat 12, para diferenciarla de la Karat 36, que utilizaba el clásico cartucho rebobinable de 36 exposiciones) es a la que corresponde a la presente reseña; esta segunda generación (que comenzó justo antes de la II Guerra Mundial, aunque algunas fuentes aseguran que comenzó a fabricarse en 1941)  se prolongó hasta los años de la inmediata posguerra y la versión tope de esta generación tiene las siguientes características:

-12 Exposiciones de formato 135 en cartuchos Rapid (igual que la primera generación, y que entonces no se denominaban Rapid sino simplemente cartuchos Agfa-Karat).

-Obturador Compur-Rapid (B - 1-1/500seg.).

-Objetivo Xenar 2,8/50mm. (Super-Xenar de 5 elementos); sin recubrir en los primeros modelos y recubierto (triángulo rojo) en los últimos de posguerra.

-Telémetro acoplado de imagen partida.

-Palanca de avance (en esa época -y hasta los años 50- la Kodak Retina II careció de ella, utilizando una perilla cilíndrica y moleteada de avance, como era usual en la época. Es cierto que la palanca de esta Karat es algo particular y de avance en sentido inverso a las que posteriormente fueron habituales). 

-Los últimos modelos disponen de zapata fría y acople de flash con conexión PC. 

Curiosamente existen modelos de la inmediata posguerra (1946) que disponen de la zapata para flash (u otro accesorio) pero no de la conexión PC; puesto que la cámara dispone de telémetro no sé a que otro accesorio podría estar destinada la zapata (aunque a mí me sirva para anclar un exposímetro digital); tengo dos cámaras de este tipo (una con y otra sin conexión flash PC) y una tercera de anteguerra 1.939/41? que lamentablemente tiene el control de enfoque congelado debido seguramente a la famosa grasa verde con la que he tenido que lidiar en otras cámaras de Agfa (las grasa se solidifica en el helicoide de enfoque e impide su giro) que, hasta ahora, a resistido mis intentos de devolverla a la vida (incluyendo un semidesmontaje de la óptica y el obturador.

Adjunto fotografías de las tres:

 

 


 







 

 



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Desde aquí mi agradecimiento a Cees-Jan de Hoog, tanto por el disfrute que proporciona su sitio web sobre cámaras antiguas  (http://www.cjs-classic-cameras.co.uk/index.html) -sintético y muy bien ordenado, además de extenso-  como por la atención que me ha dispensado siempre que le he consultado alguna cuestión o precisión técnica sobre alguna cámara en concreto. Uno de los pocos lugares en los que se menciona los objetivos  Schneider Super-Xenar, que ya cité en la entrada de la Exakta VP en este blog.

 

martes, 6 de julio de 2021

Exakta VP

 
No es necesario que nos pongamos serios -aunque estaría justificado- para hablar de la Exakta VP, una cámara que es pura historia de la fotografía; tanto Johan  Steenbergen, fundador y propietario de la compañía Ihagee Kamerawerk GmbH (refundada como Ihagee Kamerawerk Steenbergen & Co en 1918) como Karl Nüchterlein, que entró como mecánico en 1923 en Ihagee y que para 1933 ya era su jefe de diseño y desarrollo, son parte importante de esa historia; precisamente en ese último año se lanzaba al mercado la Exakta VP que es la primera cámara SLR (Single Lens Reflex - Réflex de un sólo objetivo) utilizando un formato de película entonces popular y parecido al 120 aunque algo menor: el formato 127; con sus 4 cm. de ancho, el formato del marco de la Exakta VP es de 4x6,5 cm (no de 4,5x6 cm como es habitual encontrar por error en alguna referencia; en realidad es de 4x6,3cm). Precisamente a ese formato debe la Exakta VP su apellido: era el formato Vest Pocket (Bolsillo de chaleco) en la denominación de Kodak y que se popularizó a nivel hoy inimaginable con la Kodak Vest Pocket, la cámara del soldado (de los oficiales, en realidad, pocos soldados serían propietarios de una), durante la I Guerra Mundial: lo más pequeño -lo suficientemente pequeño para que una cámara que utilizara ese formato cupiera en el bolsillo de un chaleco- utilizado hasta entonces, cuando comenzó a ganar terreno el formato 135 (24x36mm) derivado de la película utilizada en el cine; a día de hoy el formato 127 subsiste a duras penas (el resto de formatos ha desaparecido, salvo el 120 y el 135); precisamente para el entonces nuevo formato 135 el mismo Nüchterlein diseñó y lanzó al mercado, sólo tres años después, en 1936, la Kine Exakta, una versión reducida (no mucho menor, en realidad) de la Exakta VP que tendría aún más éxito y sucesión (Exakta Varex, VX, etc.). Pero esa es otra historia.
 
Placa en homenaje y memoria al creador de las Exakta, Karl Nüchterlein en la que puede leerse: Aquí estuvo ubicada desde 1945 a 1970 la fábrica de cámaras Ihagee, de Johan Steenbergen, donde se fabricó la Exakta, diseñada por Karl Nüchterlein (1904-1945) en 1936. Al ser la primera cámara réflex de pequeño formato, hizo que la industria de fabricación de cámaras de Dresde se hiciera famosa en todo el mundo (creo que podría ser una traducción correcta).
Hay que decir que Nüchterlein no llegó a conocer esa ubicación ya que desapareció en combate como soldado del ejército alemán en Abril de 1945, cerca del final de la II Guerra Mundial en Europa.
Y también que la placa menciona la Exakta para formato 135, la Kine Exakta, pero la Exakta VP es tres años anterior, con los mismos revolucionarios principios, aunque para el formato 127.
 
 

 
 
 

La Exakta VP (también denominada entonces Standard, en reconocimiento, supongo, a su voluntad de establecerse como patrón) marcó la mayoría de las referencias para ese tipo de cámara desde entonces hasta el día de hoy; hasta principios del siglo XXI no comenzó a abandonarse el espejo abatible del sistema reflex en muchas de las cámaras digitales, cámaras que algunos, precisamente por ello, denominan mirrorless (sin espejo). En realidad la Exakta VP constituyó una referencia o patrón no sólo por diseño y funcionalidad, también por su voluntad de constituir una verdadera cámara de sistema, ésto es, una cámara con los necesarios accesorios para hacer frente a distintos tipos de fotografía y en diversos campos; es cierto que hoy nos puede parecer que los accesorios de la Exakta VP son escasos y/o insuficientes, pero el simple hecho, por ejemplo,  de la posiblidad de intercambiar objetivos no era nada común en la época y la Exakta VP lo permitía (con las limitaciones que después veremos); la Exakta VP supuso, en resumen, una verdadera revolución en el mundo de la fotografía en 1933.

Existen muchas versiones de la Exakta VP que podemos agrupar en cuatro grandes familias: la de las carentes de velocidades lentas y retardo (versión A) (velocidades entre 1/25 seg. y 1/1000 seg. B y Z(T)), las que disponían, además, de velocidades lentas (entre 1/10 seg. y 9 ó 12 seg.) y retardo (versiones B y C), las Nigth Exakta (con objetivos muy luminosos, de hasta f/2,0 ó f/1,9 ó en su focal estándar de 80mm) pero de montura incompatible con las vesiones anteriores y, finalmente, las Exakta VP Junior, una versión simplificada, sin velocidades lentas y con 1/500 seg. como velocidad máxima. Habría que añadir que aunque en todas puede desmontarse el objetivo, hasta el modelo A.V2 (y en las primeras versiones de la B) la rosca era de 39,5x0,5mm. y en las posteriores pasó a ser de 39,8x0,75mm, lo que supone que los objetivos de uno y otro tipo no son intercambiables.

El manual de referencia de la Exakta VP (en inglés) puede encontarse tanto en el impagable sitio de Michael Butkus en formato pdf como en formato issuu en el sitio del notable coleccionista de las Exakta VP, Maurizio Frizziero, miembro del Exakta Circle, asociación que promueve la colección, uso y estudio histórico de las cámaras de Ihagee. Ambos sitios muestran aproximadamente el mismo manual de referencia, que cubre el funcionamiento de los modelos A, B y Junior, aunque el segundo tiene una presentación más amena. Siguiendo cualquiera de ellos podemos intentar volver a la vida a una Exakta VP que se mantenga en un estado de uso razonable, lo cual es poco frecuente.

La Exakta VP que tengo es una de las más comunes (por número de las fabricadas), una B.V4.2 (el modelo B tiene 6 versiones reconocidas y dentro de cada una existen subversiones) con las siguientes características distintivas sobre las ya reseñadas:

-S/N 488462 (año de fabricación estimado: 1.935/36)

-Objetivo Schneider-Kreuznach Xenar 2,8/75mm S/N 962794 (fecha de fabricación estimada: Agosto de 1.936)

-Avance de la película mediante palanca (a la izquierda, así como el botón de disparo, habitual en todas las Exakta; algunos aseguran que debido a que Nüchterlein era zurdo)

-Toma bipolar para flash Vacublitz tipo M (no PC) para 1/25 seg.

 

 
Mi Exakta VP con el protector de pantalla desplegado y el helicoide de enfoque igualmente desplegado hasta la posición de enfoque a infinito.  
(Pinchando en las imágenes se consigue una ampliación mayor).
 
 
Vista posterior. Puede apreciarse la pestaña central de despliegue del protector de pantalla, así como otra más pequeña (a la derecha) para desplegar la lupa. A la izquierda, la palanca de avance de película y el selector principal de velocidades; a la derecha, el selector de velocidades lentas (números negros, 1/10-12 seg.) y de velocidades lentas con retardo (números rojos, parcialmente decolorados, 1/10-6 seg.). Ambos selectores necesitan ser levantados para girar el dial y hacer coincidir el valor seleccionado con un punto de referencia. En la tapa posterior, la ventanita de comprobación del fotograma en curso, habitualmente cerrada.

 

Del objetivo que monta la cámara cabe mencionar que además de una notable apertura para esa focal en esa época, es un Schneider-Kreuznach Super-Xenar diseñado por Albrecht Wilhelm Tronnier en 1.935; un nuevo diseño con cinco elementos en  cuatro grupos, no uno de los muchos clones del Tessar, de cuatro elementos en tres grupos, como  el Xenar común (cuyo diseño, del propio Tronnier, databa de 1.926). Parece ser que, con anterioridad a la II Guerra Mundial, el Super-Xenar sólo se produjo en 50mm y 75mm de distancia focal. La propaganda de Schneider aseguraba que el objetivo corregía bastante el coma aún en una apertura relativa tan grande; lo cierto es que es un objetivo de gran personalidad por su mezcla de nitidez, suave desenfoque (bokeh) con un iris en círculo casi perfecto gracias a sus 15 (sí, 15) palas y una reproducción de color vívida que hoy podríamos denominar antigua; sin embargo, al carecer de cualquier tipo de recubrimiento, el contraste que ofrece es bastante bajo.


 

Prueba con el objetivo Xenar de la Exakta VP adaptado a una Sony A7 II, a plena apertura, f/2,8 (la edición incluye únicamente el recorte y un ajuste simple de gamma y contraste).
(Pinchando en la imagen se consigue una ampliación mayor).

 

Mi Exakta VP llegó con varios defectos, el principal es que tiene un golpe en la pantalla de enfoque y dos grietas importantes, aunque sigue siendo posible enfocar con ella; he procurado minimizar los daños (sustituir la pantalla lo veo inasequible) mediante una gota de adhesivo epoxy (Araldite) en el centro del golpe. Por otra parte, ni las velocidades ni el temporizador funcionaban correctamente; unas gotas de gasolina de mechero en ambos mecanismos consigueron que comenzaran a funcionar, pero tuve que desmontar parcialmente el tren de engranajes izquierdo (selector de velocidades  y palanca de avance de película) para conseguir que finalmente funcionaran razonablemente tanto el selector de velocidades principal como el temporizador y selector de velocidades lentas; aún así, supogo que los tiempos obtenidos serán, en general, más largos que los valores nominales. La cortinilla del obturador se encuentra aparentemente bien, sin arrugas ni perforaciones, lo cual tampoco es habitual en éstas cámaras. El espejo está razonablemente bien, salvo algún punto de carencia en el plateado. Con todo, contento de la adquisición, vistos los precios a que se cotizan las Exakta VP: las desastrosas e inutilizables no bajan de 150 €.

Entre las variadas peculiaridades de esta cámara -y de las Exakta, en general-  está la particular distinción entre velocidades lentas y velocidades lentas con retardo, que me llevó un rato largo averiguar con anterioridad (incluso leyendo el manual) para las posteriores Exakta Varex y que es exactamente igual en la Exakta VP; por resumirlo: cualquier valor de selección de una velocidad lenta con retardo (números rojos) sirve como retardo, sin más, de cualquier velocidad rápida excepto B ó Z(T); sin embargo, si seleccionamos B ó Z(T), además del retardo obtendremos un tiempo de exposición de acuerdo al valor elegido (1/10 - 6 seg). Seleccionando igualmente B ó Z(T) y una velocidad lenta (números negros), lo que obtendremos será exactamente la velocidad lenta seleccionada 1/10-12 seg.; en ambos casos el proceso es: primero cargar el obturador mediante el avance de la película (dos recorridos y algo), en segundo lugar, girar a la derecha a tope el dial de velocidades lentas y rápidas (situado a la derecha del fotógrafo que sujeta la cámara)y, finalmente, apretar el botón de disparo. En el caso de velocidades con retardo, el botón de disparo liberará el temporizador y al final de su tiempo de demora (unos 15 segundos) el obturador se abrirá bien el tiempo seleccionado de la velocidades rápidas, o bien el de la velocidad lenta con retardo seleccionada en los números rojos (con  B ó Z(T) en las velocidades rápidas). El proceso es semejante para las velocidades lentas sin retardo, salvo que habremos seleccionado uno de los valores 1/10-12 seg, en los números negros. Esta es, ya digo, la versión resumida, aunque una vez entendido el proceso parece de lo más natural dentro de ser una verdadera rareza; se tarda bastante más en intentar explicarlo que en hacerlo.

Dejando aparte el proceso de carga y funcionamiento efectivo (lo cual aún tengo pendiente), puedo comentar algunas de sus características funcionales principales:

-El enfoque corre a cargo de un helicoide de enfoque accionado por el anillo más próximo al cuerpo de la cámara; el objetivo sólo lleva incorporado el anillo selector de diafragma, de 1/2,8 a 1/16, continuo. Ese helicoide consta de un recorrido en dos fases: en la primera se despliega hasta un punto en que se logra llevar al objetivo a la posición de infinito, posición en la que una palanquita asegura su inmovilización y enclavamiento. Esto tiene por objeto lograr una mayor compacidad en la posición de transporte, dado que la distancia de registro de la cámara (del sistema Exakta VP) es de 72mm (según mediciones aproximadas; no he encontrado el dato preciso en ningún sitio). A partir de ese punto de enclavamiento en la posición de infinito (sin llegar al cual el disparador permanece bloqueado), levantando la mencionada palanca, podemos seguir girando el anillo de enfoque y desplegando el segundo tramo del helicoide hasta la posición de enfoque más cercano posible (algo menos de un metro).

-El proceso de carga a cargo de la palanca de carga requiere de dos avances completos y un tercer avance parcial para conseguir que el espejo baje completamente, lo cual desbloquea el disparador.

-El despliegue de los protectores laterales de la pantalla de enfoque se logra mediante un pequeña pestaña posterior; otra pestañita accesible sólo en esa posición desplegada permite poner en funcionamiento una pequeña lupa sobre la pantalla de enfoque, para hacer éste más preciso. El plegado requiere un orden determinado: posterior, derecha, inquierda y tapa superior que cierra el conjunto, quedando asegurado por la pestaña utilizada inicialmente para el despliegue. Existe una posición en la cual, plegando el frontal (la parte interna de la tapa, en posición plegada), se habilita un visor directo de tipo deportivo.

-La ventanita de visualización de fotograma en curso de la tapa trasera se habilita con una oportuna palanquita que desplaza a la izquierda la tapa, quedando la ventana generalmente cerrada mediante un resorte interno.

Antes de lanzarme, como he dicho, a una prueba definitiva en el supuesto de que probablemente sea factible, he dedicado bastante de mi tiempo a lo improbable ó difícil, que resulta bastante más entretenido. Resulta que, como ya he mencionado, la Exakta VP permitía el cambio de objetivos, algo bastante usual hoy en día para cualquier cámara de sistema reflex, pero ¿cuales eran los objetivos que la Exakta VP podía usar en su tiempo?; lo cierto es que la gama era bastante limitada. La distancia focal estándar del sistema era de 7,5cm para la cual sí se fabricaron varios modelos por  diversas firmas (Topaz de la francesa Boyer, Exaktar de la propia Ihagee y también de Meyer, Xenar de Schneider, Flor de Som Berthiot y el omnipresente Tessar de Zeiss) en distintas aperturas que iban de f/2,8 a f/4,5. Caso aparte eran los destinados a la Night Exakta en aperturas que oscilaban entre f/1,9 y f/2,0 y distancia focal que era comunmente de 8 cm (Super Six de Dallmeyer, Primoplan de Meyer, Xenon de Schneider y Biotar de Zeiss, lo más avanzado de la época en cuanto a objetivos) que como ya he mencionado, disponían de un soporte de montaje de mayor diámetro y, por tanto, eran incompatibles con la montura de los modelos A, B, C y Junior. Pero para la Exakta VP no existían muchos teleobjetivos y, menos aún, granangulares (recomiendo la excelente monografía Exakta Collection de Clément Aguila y Michel Rouah para información complementaria al respecto); tampoco sé que exista un objetivo de focal inferior a los 5,5cm f/8 del Tessar Wide-angle que no deja de ser un Tessar y, además, poco gran angular (es equivalente a un 35mm en formato 135). En cualquier caso, si se encuentran de forma ocasional algunos de los objetivos destinados en origen a la Exakta VP en el mercado de segunda mano lo son a precios de coleccionista, o sea, inabordables (aún más que los de las propia cámara Exakta VP). Lo cual me hizo cavilar sobre la posibilidad de utilizar objetivos de sistemas posteriores, especialmente los de formato medio, aproximados en cuanto a distancia de registro y campo cubierto. De los que dispongo, hube descartar unos excelentes candidatos, los objetivos de la Mamiya 645, debido a que poseen una distancia de registro inferior (63,3mm) a los 72mm de la Exakta VP. Quedaban los objetivos del sistema Pentacon Six, cuya distancia de registro es algo superior (74,1mm) pero, teniendo en cuenta que todos los adaptadores que conozco para este sistema lo son para sistemas 135 (con distancias de registro de entre 40 y 50mm) resulta que tampoco resultarían utilizables, salvo para macro, por el aumento en la distancia de separación que aporta el propio adaptador; necesitaría una adaptador directo de Pentacon Six a M40x0,75mm y no creo que tal adaptador exista (o que sea fácil de construir).

Llegué así, por descarte, a los únicos objetivos que he encontrado factible usar en la Exakta VP (todos ellos en el rango de tele corto o tele): los objetivos de ampliadora de focales superiores a 80mm y destinados a ampliación de negativos de 6x6 o formatos superiores y, especialmente, unos objetivos Tominon destinados a cámaras reproductoras de Polaroid; son objetivos de formula Tessar (o Tessar invertido) que gozan de buena reputación en el campo de la fotografía macro; tengo los de 75mm (descartable a priori, en esa distancia focal ya está el Xenar que viene con la cámara), de 105mm y de 135mm, todos f/4,5. Estos objetivos Tominon presentan una ventaja sustancial: tienen una rosca de montaje de 40x0,75mm correspondiente a obturadores Copal #1 (recordemos que la rosca de montaje de la Exakta VP es de 39,8x0,75mm); ¿podrían montarse los Tominon en la Exakta VP?: más o menos. Hube de recurrir a la utilización del tramo más corto posible de los tubos de extensión de las Exakta de 135 (Varex, VX, etc.) que -¿por casualidad?- tienen también una rosca interna de 40x0,75mm; así como los Tominon no pueden roscarse a fondo directamente en la Exakta VP, sí se pueden roscar en ese tubo de extensión y el propio tubo de extensión también se puede roscar -ignoro el motivo, será por tolerancia sobre las medidas teóricas-en la Exakta VP. Hay que decir que en todos los casos (tanto con los Tominon como con el resto de objetivos de ampliadora) hay que recurrir, además, a los necesarios tramos de tubos de extensión que dejen (más o menos; la escala de las distancias de  enfoque deja de ser informativa y de corresponderse con la realidad, pero para algo la Exakta VP es réflex) el objetivo enfocando a infinito en el primer despliegue del helicoide (posición a alcanzar necesariamente, recordemos, para habilitar el funcionamiento el disparador). 

Ese es, en resumen, el estado actual de mi intento de procurar ampliar el parque de objetivos para la Exakta VP: gran angulares descartados, teleobjetivos  cortos (los Tominon 105mm y 135mm) y los objetivos de ampliación de 80mm en adelante (también dispongo de un adaptador de M39 y M42 a M40x0,75mm) hasta, por ejemplo, un Schneider Componon de 150mm. f/5,6 (equivalente a un 100mm en 135)o un Meopta Meopar de 180mm f/5,6 (equivalente a un 135mm en 135)que no imagino como quedarán una vez montados (seguramente algo fronkostinos).


jueves, 31 de diciembre de 2020

Propósito(s)

Supongo que la denominación debería sugerirlo: este blog se trata de una revisión de cámaras fotográficas del siglo XX, las cuales, inadvertidamente, he acabado coleccionando; he ahorrado incluir el término fotográficas en el título del blog por acortarlo, pero sí, mi propósito es revisar brevemente cámaras fotográficas del siglo pasado, durante el cual se produjo la culminación y expansión popular de una tecnología -que, según quien la use, puede llegar a arte- la fotografía (ahora denominada analógica), una tecnología que había nacido  en el siglo anterior, el XIX, aunque los orígenes y el conocimiento de la formación de una imagen de la realidad por métodos ópticos (cámara oscura) datan en Europa del siglo V a.d.C. y en China seguramente de antes; por otra parte, lo cierto es que a finales del siglo XX se produjo una gran transformación en cuanto a la formación, conservación y transmisión de la imagen al materializarse la tecnología digital, pero el núcleo  de este blog pienso dedicarlo a las cámaras fotográficas que usan tecnología analógica (se ha acuñado el término fotografía argéntica por ser fundamental en el procesado los compuestos fotosensibles de plata, encargados de retener la imagen formada por la cámara fotográfica) basada en porcesos químicos durante la toma, conservación y reproducción de la imagen que, generalmente, finaliza con la obtención final de una imagen física soportada en papel o de una transparencia destinada a la proyección para su visualización.

Mi intención es, pues, que cada una de las entradas de este blog, consituyan una reseña, más o menos breve (en función de mi interés y de la información a la que pueda acceder) de una una cámara fotográfica o de un grupo de cámaras fotográficas unidas por alguna característica común. Y, a éste respecto, hay algo que debo advertir: con frecuencia no se tratará de una prueba de campo con muestras de las posibilidades en la obtención de una fotografía final, si no más bien desde el punto de vista de un coleccionista; un fotógrafo hace fotografías con sus cámaras, un coleccionista hace fotografías de sus cámaras. Sí, claro que me gustaría probarlas todas pero, sinceramente, no creo que eso sea factible: es una colección modesta, pero probar efectivamente todas y cada una de las cámaras llevaría un tiempo que prefiero ocupar en otras actividades. Sí que espero describir, al menos, las características principales, su entorno y circunstancias y dar un atisbo de las posibilidades de empleo a día de hoy.

Doy por conocidas las principales variantes de cámaras agrupadas en torno a las distintas soluciones técnicas que  se encontraron a lo largo del siglo XX para facilitar el control de las distintas variables del momento de la toma de la imagen (cámaras de visor, telemétricas (RF), reflex (TLR ó SLR), etc.) las primeras simplemente para ayuda al encuadre y después como ayuda al enfoque del objeto fotografiado mediante el cáculo previo de la distancia a la que se desea enfocar, más tarde también las soluciones de ayuda al cálculo previo -o automatizado- de la exposición mediante células fotométricas incorporadas en las propias cámaras que finalizaron con la medición más exacta a través del propio objetivo de la toma (TTL) y, finalmente, las soluciones en cuanto al enfoque automático (AF) implementadas a finales del siglo pasado; en general me referiré a ellas simplemente citando las siglas indicadas. Naturalmente, hay otra serie de agrupaciones basadas en las distintas soluciones técnicas que fueron evolucionando con el tiempo, así como en en los distintos formatos de negativo utilizados (tradicionalmente clasificados en formato micro, medio formato, formato completo (FF), formato medio (FM) y gran formato) así como el propio soporte de negativo, fundamentalmente placas (vidrio o película) y película en rollo; doy todo ello igualmente por conocido así como el hecho de que, a día de hoy, en la era digital, sobreviven pocos de esos formatos (fundamentalmente película en rollo de los formatos 135 y 120) lo que, no obstante, permite el uso actual de gran parte de las cámaras que aquí se reseñen si mantienen su funcionalidad más o menos en orden.

Como anticipo del esquema general de las entradas de este blog (y lo que cabe esperar de ellas), pueden visitarse los siguientes enlaces a algunas reseñas de cámaras que realicé en el foro Manualens; el foro Manualens está dedicado a los recalcitrantes usuarios -o que aspiran a serlo- de objetivos pretéritos acoplados a modernas cámaras digitales mediante adaptadores o, mejor, usándolos en las propias cámaras analógicas para las que fueron diseñadas.

Dos Kodak centenarias (Kodak nº1 Autographic Special)

KW Patent Etui

Zeiss Ikonta A 520

Kodak Retina III S

Kowa SET-R

Canon T-90